martes, 13 de abril de 2010

Pereza y algo más

Es lo que siento a veces cuando pienso en escribir en el blog. Es lo que pienso también cuando recuerdo que aún está pendiente la asignación de Case Officer por parte del DIAC después de 17 meses (se dice fácil pero ha sido una larga espera).

Estamos por cumplir cuatro meses en Canadá.

Hemos descubierto un país inmenso en recursos y con gente muy educada, amable y bondadosa. Añoramos por momentos nuestro país y nuestra familia cercana, además de amigos y comidas que no encontramos por acá. Por encima de todo nos sentimos felices por disfrutar la paz, la tranquilidad y la seguridad de estar en una sociedad pacífica, donde el ser humano y su bienestar son las preocupaciones principales del país.

La primavera llegó con todo su esplendor y ahora podemos ver una ciudad completamente distinta a la que encontramos una semana antes de Navidad. Muchos árboles florecen antes de que broten sus hojas, imagino que para apurar sus opciones de producir semillas y así perpetuar su especie. Las aceras y caminamientos están rodeados de numerosas plantas de bulbo en flor: tulipanes, narcisos, muscaris y lillies son los que más abundan.

En los parques se respira ese aroma de fiesta y de alegría posterior a los meses de encierro y limitaciones por la nieve y el frío bajo cero. Es notoria la cantidad de personas que salen a todas horas a ejercitarse: en patines, en bicicleta, trotando, jugando fútbol (el verdadero y mudialmente conocido), en patineta...no importa cómo pero el canadiense disfruta mucho el ejercicio al aire libre.