Inseguridad en Australia

Chequeo regularmente dos diarios australianos online (Daily Telegraph de Sydney y The Advertiser de Adelaide) con el fin de hacerme una idea de lo que informan en ese país, nuestro futuro destino, si el DIAC así lo quiere.

Veo con mucha preocupación como, en Sydney, han ocurrido hechos violentos en los últimos meses entre grupos pandilleros rivales, relacionados con el tráfico y distribución de drogas y con la consecuente matanza entre capos que alcanza también a personas inocentes.

Realmente no entiendo cómo en un país del primer mundo los controles y las penas para los narcotraficantes no son más severos y de esa manera disminuir un poco la violencia relacionada con las drogas.

Además, leyendo muchos blogs de latinos en Australia nos podemos dar cuenta de la preocupación de los padres respecto de la facilidad con que se consiguen las drogas en las calles o en escuelas públicas australianas. Sin duda es un tema muy espinoso y para agotar muchos párrafos.

Otro tema que me preocupa, especialmente porque ocurre en Adelaide, es la cantidad de accidentes automovilísticos y muertes relacionadas con el consumo de licor en adolescentes. Han ocurrido hasta 5 muertes por noche en que los jóvenes salen de fiesta y terminan en un manojo de chatarra.



Pero lo que más me preocupa es el dato de que en Adelaide, y en otros lados de Australia también, hay muchos pedófilos sueltos. Nuestros niños son nuestro principal tesoro y la razón principal de migrar a mejores horizontes. La idea de que algo malo puede pasarles nos estremece y nos convierte en criaturas primitivas capaces de todo por la seguridad de ellos.

Soy de la idea que gente de esa calaña debe ser eliminada de la sociedad, así como los asesinos, secuestradores y violadores. Si países como Australia tuvieran cifras de inseguridad como en Latinoamérica de repente ya habrían impuesto la pena capital para esos delitos. Acá esperamos suceda pronto.

Obviamente ningún país es perfecto. Será muy difícil encontrar un lugar en el mundo en el que la violencia y la inseguridad se reduzcan a cero, pero la esperanza de un mejor futuro para nuestros hijos nos mueve y nos impulsa a ello.

¡Eto'o X Ibra!