Desde entonces creo que todo ha sido un corre-corre y un dolor de cabeza, por ratos parece montaña rusa, algunos momentos me siento cerca y otros me he sentido lejos de este plan de vida que quiero para mí y para mi familia.
Después de evaluar las posibilidades y las opciones por las que podría aplicar me di cuenta de que la única era la de Profesional Calificado. Luego creo que empecé por el final, hice el examen IELTS y saqué 7.0 de promedio. Digo al revés porque ya mero se cumplen dos años en Diciembre de ese examen y aún estoy en la parte del Patrocinio Regional.
Para los que se estén preparando para presentar ese examen lo único que les puedo decir es que estudien y lean mucho en inglés, es la única manera de lograr un buen punteo. Yo realmente creo que si le hubiera echado más ganas a la parte del Writing y del Speaking me hubiera ido mucho mejor, aunque no me quejo de la nota final.
Cuando digo echarle más ganas al Writing y al Speaking me refiero a realmente estudiar esos co mponentes del examen. Yo pensaba que solamente con llegar y contestar todo lo que me preguntaban me iría bien. Ciertamente es así, pero si uno desea una mejor nota tiene que ser bastante fluida la presentación.
Recuerdo haber encontrado luego del examen un consejo de otra persona que también había hecho el IELTS: "Es como un examen de manejo, tú no paras si no te lo piden, no cruzas si no te lo piden, siempre sigues y sigues". Con esto quiero decir que a todas las preguntas que les hagan hay que profundizarlas y ampliarlas hasta que la persona examinadora nos haga otra pregunta o nos cambie el tema. Ese es el consejo que le estoy haciendo a mi esposa, pronta a realizar el examen en el British Council de Guatemala.
El componente Writing creo que es el más fácil de estos dos. En el universo web abundan sitios donde aconsejan y tienen muestras o samples de los exámenes. Pienso que hay que dominar ciertas frases y hasta memorizar párrafos que luego nos pueden ayudar a obtener un mejor punteo. Por supuesto que si tus capacidades te permiten evitar eso de memorizar pues mucho que mejor.
Luego del IELTS vino lo de la homologación de la profesión, punto crítico en mi caso pues inicié con TRA (Trades Recognition Australia) buscando el Assessment positivo en un momento en que TRA cambió las leyes y me quedé a medias. Gran mazazo en ese momento que me dejó aturdido por mes y medio, donde incluso pensé que mi caso ya estaba perdido y que no se podría más.
Fue entonces cuando pensé que mi profesión no era la más indicada y decidí intentar con mi esposa, poniéndola a ella como la aplicante principal pero TRA le requirió mucho más de lo que acá se acostumbra con ese tipo de profesión. Ellos querían un contrato de aprendizaje de por lo menos 2 años de duración (!!!) como se puede acostumbrar en Australia, pero aquí eso no existe.
Hasta ese momento 6 meses más perdidos sin avanzar en lo concreto. Acá también pensaba que nuestro caso estaba perdido y que tendríamos que decirle adiós a la posibilidad australiana.
Luego me enteré que existe otra agencia u organismo dentro de Australia que puede homologar cierto tipo de profesiones, decidí aplicar sin muchas esperanzas pero resultó POSITIVO y ahora estoy inmerso en la investigación del Estado de South Australia para solicitar el patrocinio de dicho Estado.
Con esto quiero decir que, aunque el assessment de mi profesión haya sido positivo, los puntos otorgados no me alcanzan para solicitar la visa independiente. Por ello tengo que tener patrocinio de un estado australiano o de algún familiar que radique allá, cosa que no existe y que por lo tanto me limita al patrocinio regional.
¿Por qué South Australia?
Uff, las respuestas son muchas.
Voy a mencionar las principales: por su clima; por la ubicación de Adelaide (su capital) cerca, muy cerca de las playas; porque Adelaide también se cuenta dentro de los territorios con bajo crecimiento poblacional; por los vinos (¡¡Salud!!); porque Adelaide es una ciudad pequeña; porque es una de las ciudades más asequibles de Australia, donde podría mantener un mejor nivel de vida que en Sydney o Melbourne, aún ganando menos; porque es una ciudad pensada y planificada desde sus inicios, no un experimento o una ciudad pequeña que ha crecido desmesuradamente, como tantas en nuestra América Latina.
Creo que en entradas posteriores dedicaré más espacio a esto de haber seleccionado South Australia como futuro lugar de residencia.
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