
No he parado de reír desde que leí este corto relato. Quienes tenemos niños pequeños lo comprenderemos más y es posible que encontremos puntos de comparación. Lo comparto con ustedes.
Ella estaba sentada en una silla alta, ante un plato de sopa que le llegaba a la altura de los ojos. Tenía la nariz fruncida y los dientes apretados y los brazos cruzados. La madre pidió auxilio: - Cuéntale un cuento, Onelio -pidió -. Cuéntale, tú que eres escritor. Y Onelio Jorge Cardoso, esgrimiendo una cucharada de sopa, comenzó su relato: - "Había una vez una pajarita que no quería comer la comidita. La pajarita tenía el piquito cerradito, cerradito, y la mamita le decía: «Te vas a quedar enanita, pajarita, si no comes la comidita". Pero la pajarita no hacía caso a la mamita y no abría su piquito... Y entonces la niña lo interrumpió: - Qué pajarita de mierdita - opinó.
Eduardo Galeano
El libro de los abrazos
El libro de los abrazos
2 comentarios:
jajajaja! los niños los niños!! si, salen con cada ocurrencia!
saludos Alejandro!
Saludos Nora Astrid!
Seguro que si empezamos a contar anécdotas llenamos varios blogs con situaciones chistosas o embarazosas pasadas con los peques...
Publicar un comentario